trucador
El trucador evoca los tiempos en que la gente no cerraba las puertas de su casa, que siempre permanecian abiertas, y como mucho se daba un golpecito para anunciar que se encontraba a la entrada.
En España, se conservan todavía muchas puertas de iglesias y de casas señoriales notabilísimos ejemplos de aldabas o trucadores; muchos de ellosd e valor artístico. La forma más antigua y también más usual fue la de argolla suspendida bien de una anilla bien de una cabeza de león o grifo quese destaca en el centro de una placa circular o en el vértice de un cono cuya base está sobre la puerta. La argolla suele estar facetada de cuatro caras adornadas con labor lineal grabada que se repite generalmente en el disco. Se descubre en todos los caracteres de estos una influencia del arte árabe.
Servían además como tiradores y en las puertas de algunas iglesias eran un signo de asilo que se requería asiéndose de dicha anilla.
4 comentarios
Lilia -
Oso -
En fin... eran tiempos... diferentes.
Un saludo.
Fernando -
laMima -
Tienes razón, evocan tiempos de puertas abiertas, de confianza.¡Donde queda ya eso!
Magníficas fotos Jose Antonio.