brillo y contraste óptimos
Pese a las grandes posibilidades de control que ofrece la cámara digital, no está de más beneficiarse, ya en casa, de las ventajas de una contemplación pausada de la misma, que te permitirá dar con los niveles justos de brillo y contraste. El monitor del ordenador reproduce las imágenes con gran riqueza de tonos y luminosidad (comparable, en cierto modo, a una proyección de diapositivas): vale la pena dedicar un poco de tiempo a optimizar los resultados.
El control de brillo y contraste permite modificar, de manera sencilla, la atmósfera de una imagen. Prueba potenciando o reduciendo sus valores para aumentar la sensación de luz, de penumbra o de oscuridad. Observa cómo los colores vibran o se apagan cuando manejas ambos controles, cómo las formas y los objetos, las facciones de los rostros, se hacen más "duros" o más "suaves". Se puede hacer mucho con una operación tan sencilla.
De todos modos, el comando de brillo y contraste es sólo una primera aproximación a este tipo de control, pues actúa de manera muy general sobre toda la gama tonal de la imagen. Con esta opción, resulta fácil perder por el camino información en las luces o en las sombras. Una vez familiarizado con su uso y posibilidades, prueba a obtener un control más refinado con las opciones de "Niveles" y "Curvas".
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Javier B. -